Técnica electrónica de comunicación con nuestros seres queridos que se encuentran en otro plano de existencia.
Lo anterior se realiza dentro de principios de moral y ética que nos hacen comprender mejor el sentido de la vida
Los pioneros comenzaron utilizando cintas y grabadores de cassette para practicar esta técnica. Luego siguieron los grabadores digitales, computadoras, tablets… usando el ruido blanco de la TV como fondo. La mayoría de gente actualmente utiliza, para grabar, sus celulares.
En efecto, nosotros no hemos inventado nada. Desde hace milenios prácticamente todas las culturas admiten el concepto de la inmortalidad.
Hoy, la tecnología sencillamente permite a nuestros seres queridos aportarnos pruebas irrefutables de la sobrevivencia, afirmándonos a través de sus mensajes que: ELLOS VIVEN, en otra dimensión, por supuesto, y que LA MUERTE NO EXISTE.
La “muerte” es solamente una transición de nuestros seres queridos hacia una nueva vida, en donde se nos anticiparon y en donde los encontraremos nuevamente.
Además, la TCI es un fenómeno mundial, miles de personas transcomunican con Amor y Fé; no se trata de un acto aislado.
Existen asociaciones internacionales como es el caso del INIT (International Network for Instrumental Transcommunication) del cual somos los delegados en México.
Análisis científicos de voces e imágenes están en proceso y los primeros resultados tienden a demostrar el carácter paranormal de las grabaciones e imágenes. Por ejemplo, el INIT y el NATHAL INSTITUTE (Alemania), firmaron el 25 de febrero de 1999, un acuerdo de cooperación para validar estos resultados.
