Testimonio de Laura
Escrito en 2018 por Laura L. (Se respeta El original, que está escrito en colores, porque ella sintió en ese momento que había que escribirlo con esos colores)
* Mensaje Recibido del Padre de Laura
Hola, mi nombre es Laura y soy la hija de Daniel; él partió hacia el mundo espiritual un lunes 24 de agosto del año 2015. Recuerdo que lo último que le dije al vernos en este plano fue: “te llamo pá” (haciendo el típico gesto del tubo de teléfono con la mano)
Nunca me imaginé que ese día o esa noche, mejor dicho, sería la última vez que te vería físicamente.
Te llamé con el pensamiento y con el corazón. Como no podría ser de otra manera te comunicaste conmigo y de muchas formas, siempre desde el Amor dejándome de manifiesto ese lazo de Amor nos sigue uniendo.
Un viernes 28 de agosto, apenas 4 días después de tu partida, y al volver a casa por la mañana después de dejar a los chicos en el colegio, abrí la puerta de mi casa y percibí inmediatamente un aroma muy fuerte, un perfume claramente de hombre impregnado en cada rincón de mi departamento, haciéndose imposible no olerlo. Hacía 5 o 10 minutos yo había estado allí y no se sentía nada, las ventanas estaban cerradas (ya que aún era invierno) y ese olor a perfume por todos lados, y de repente no lo sentí más!
Tiempo después (20 días aproximadamente) al entrar a casa por la mañana después de dejar a los chicos en el colegio, sentí un fuerte olor, pero esta vez desagradable, como a gas. Creyendo en ese momento que se trataba de una pérdida, me dirigí a la cocina para verificar si todas las ornallas del anafe, se encontraban apagadas, y así fue. Me fijé e inspeccioné la estufa pensando que podía perder gas pero No, nada de eso. Las ventanas se encontraban cerradas y el olor continuaba; fue ahí que me di cuenta que lo que percibía era olor a cigarrillo y no a gas. Así supe que era Papá, y el olor cesó! Fue una intuición muy fuerte que sentí desde aquel día que Papá se manifestó con el perfume de hombre pero ninguno en particular, ya que usaba el que tuviese a mano. Pero la segunda vez, fue muy personal ya que no cabía dudas que era mi Papá! Siempre estaba con el paquete de cigarrillo a cuestas
cuántos retos ha recibido por fumar!!
Algún escéptico podrán decir “no sería emotivo, olfativo o algo similar”? pero cuando te invade una alegría inmensa, cuando se tiene la plena convicción de que tus sentidos no te engañan, que esos olores se percibieron con tanta intensidad en ambientes cerrados, donde un rato antes estuvimos y no sentimos nada, más esa sensación de Paz que se siente inmediatamente después, ya no quedan dudas!. Sin embargo, para hacerme saber que Papi seguía entre nosotros y que no tuviese dudas, se manifestó por medio de un tercero o tercera en éste caso.
Recuerdo que más o menos al tercer día de tu partida, me encontraba en mi habitación muy triste, conversando por teléfono con mi abuela paterna. Y al mismo tiempo mensajeándome por whatsapp con una amiga sobre la partida de mi papá.
Estaba tan triste que ya no quería seguir hablando, y como pude me despedí de mi abuela y luego de mi amiga, y me fui a dormir.
Tiempo después, bastante tiempo, como un mes más o menos, me encontre por la calle, con mi amiga, nos saludamos y de la nada me preguntó ¿tu papá fumaba? Yo no entendía por qué me hacía esa pregunta.
Sin embargo respondí que sí, que fumaba bastante. En ese momento me sonrió y no me dijo nada. Luego me contó que la última vez que hablamos por whatsapp sobre mi papá, empezó a sentir un fuerte olor a cigarrillo, se encontraba sola con su hijo de 10 años en su casa y nadie fumaba allí!
Sin embargo el olor se sentía cada vez más. Le llamó la atención ya que las ventanas de su casa estaban cerradas. Sin embargo ante la persistencia de ese olor le pidió a su hijo que se asomara al balcón para ver si alguien estaba fumando en la vereda y por algún lado se colaba ese olor... pero No! Allí no había nadie y poco después de terminar aquella conversación por whatsapp el olor se fue!. En seguida lo conectó con mi papá, sintió que era él pero no sabía de mi experiencia ni tampoco conocía que mi papá en vida fumaba. Cabe mencionar que ella desde pequeña posee una sensibilidad especial con éstos temas. Ella desconocía que mi viejito fumaba, jamás fue un tema de conversación entre nosotras y hasta ese momento tampoco le había contado de mi experiencia.
Una vez más mi papá manifestaba su presencia!
Yo también te quiero Papi!!!
Laura Leiva - 2018
|